Adiestrar a nuestro perro puede dar mucha calidad de vida tanto para nosotros como para él, al final lo que tratamos de buscar es poder disfrutar de nuestra mascota, que dar un paseo con él no nos resulte agobiante, que sepamos como comunicarnos con él de una manera correcta y sepamos que nos indica en cada momento.
Que el perro acuda a la llamada, nos puede evitar muchos problemas en el futuro, tanto en su seguridad evitando que el perro cruce calles que pasan muchos coches o que esté cerca de cualquier situación de riesgo para él…, o que cada vez que lo soltemos tengamos que estar una hora para cogerlo.
Que el perro camine a nuestro lado sin tirarnos de la correa hace que podamos disfrutar de un buen paseo, que nos podamos llevar a nuestro perro a cualquier sitio sin el estrés que nos podría ocasionar no tener ningún tipo de control sobre él.
Que el perro permanezca quieto en sentado o tumbado a nuestra orden hace que podamos abrir la puerta de casa con tranquilidad sin que se salga corriendo o se abalance a las personas que entran, que podamos saludar a cualquier persona sin problema a que le esté constantemente echando las patas.
Muchas veces no se le da la importancia que tiene un adiestramiento canino, y sólo se la damos cuando tenemos un problema gordo. Cuando adquirimos cualquier perro es para poder disfrutar de él y que él lo haga con nosotros; un perro que tira de la correa seguramente salga menos a la calle que uno que no lo hace, un perro que no nos haga caso cuando lo soltamos seguramente evitaremos soltarlo, un perro que se comporte mal cuando hay visitas seguramente lo acabamos encerrando.
Por lo que en mi opinión un adiestramiento es bueno tanto para el dueño como para el perro y puede mejorar la calidad de vida de ambos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario